martes, 19 de octubre de 2010

"Just In Time" como nuevo sistema de producción

En estos últimos años lo que ha sucedido en el ambiente de los sistemas productivos es una verdadera revolución, pues hace un cuarto de siglo difícilmente pensábamos en el reto que podría significar la competencia, la calidad y la globalización de productos y servicios.
Todo este proceso de cambio que ha tenido lugar ha motivado a diferentes autores,a nivel internacional, a tratar el problema del logro y de la medición de la calidad y de la productividad desde diversos enfoques y utilizando diferentes tecnologías.
En el mundo empresarial actual, en el que la competencia entre las empresas es el "pan de cada día"   hace que el único camino para que un negocio o empresa pueda crecer y aumentar su rentabilidad es aumentando su nivel de productividad
Existen varios tipos de sistemas de produccción.
Uno de ellos, y de los más antiguos cabe decir, es el sistema de produccion en cadena.
Este sistema fue seguido por Henry Ford , fundador de la compañía Ford Motor Company y padre de las cadenas de producción modernas utilizadas para la producción en masa. A él se le atribuye el fordismo, sistema que se desarrolló entre fines de los años treinta y principios de los setenta y que creó mediante la fabricación de un gran número de automóviles de bajo coste mediante la producción en cadena. Este sistema llevaba aparejada la utilización de maquinaria especializada y un número elevado de trabajadores en plantilla con salarios elevados.
Sin embargo, cabe preguntarse qué precio deben pagar los trabajadores que trabajan en este tipo de sistema. Si bien es verdad que los salarios son elevados y esto consigue la parcial motivación del trabajador (como comente en anteriores post) hace que el trabajo sea muy repetitivo y monótono. En una sociedad de hace 30 años era el sistema productivo en auge, sin embargo actualmente se hace necesario buscar otros tipos de sistemas productivos que motiven e involucren en mayor medida al trabajador.

Esto se consiguo con un sistema avanzado, el llamado JIT (Just In Time). Después del éxito de las compañías japonesas durante los años que siguieron a la crisis de los setenta, investigadores y empresas de todo el mundo centraron su atención en una forma de producción que, hasta ese momento, se había considerado vinculada con las tradiciones tanto culturales como sociales de Japón y, por tanto, muy difícil de implantar en industrias no japonesas.
Sin embargo, más tarde quedó demostrado que si bien la puesta en práctica de los principios y técnicas que sostenían los sistemas de producción JI T requerían un profundo cambio en la filosofía de producción, no tenían como requisito imprescindible una forma de sociedad específica.

En el caso de España, algunas de las experiencias iniciales de implantación de técnicas de producción JIT mostraron la viabilidad de estos enfoques en nuestro país.
Numerosos investigadores coinciden en apuntar que los inicios del JIT surgen en las funciones de aprovisionamientos de los astilleros japoneses. El exceso de capacidad de los fabricantes de acero permitía entregas muy rápidas a los constructores de barcos. Dichos constructores aprovecharon la situación haciendo que sus proveedores suministraran en menores cantidades con mayor frecuencia, con lo que se conseguía reducir sustancialmente los inventarios de materia prima. Este tipo de suministro (justo cuando se necesita) se extendió a otras empresas, que empezaron a exigir a sus proveedores entregas justo a tiempo, a la vez que aplicaban esta forma de trabajar en sus operaciones internas.
Con la implantación de este sistema avanzazo de producción lo que se quiere conseguir es eliminar el despilfarro, es decir, buscar los problemas y establecer soluciones para la supresión de actividades innecesarias y sus consecuencias como pueden ser la superproducción, las operaciones necesarias, los desplazamientos tanto de personal como de material, etc.
Como se puede ver, la sociedad avanza y conforme a ello la empresa debe adaptar sus procesos productivos para lograr la mayor rentabilidad con una mayor productividad. De este modo se podrán, por un lado reducir gastos económicos y por el otro sacar partido de la creatividad del trabajador, desembocando en un objetivo claro para las empreas: el aumento de productividad.


1 comentario:

  1. Es un gusto leer su blog, especialmente si encuentro posibles preguntas para el exámen del curso que dicta, tengo una pregunta a parte del tema de esta sección, hay una pregunta del ejemplo del posible exámen de logística, en ella dice " indique usted tipos de marca existente y explique" a que se refiere con marca? podría darme una idea de este tema, muchas gracias por su respuesta

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